miércoles, 30 de mayo de 2012

Comenzando...


El siguiente mensaje se traslada con el objetivo de centrar el debate en un futuro cada vez más próximo e ilusionante. Me centro en nosotros, en los castellanistas. Y, aunque suene egocéntrico, tenemos que centrarnos en nosotros y dejar de lado lo que interesados quieren hacer con nuestra tierra y nuestras gentes.

Castellanismo político. El castellanismo político tiene un sin fin de retos que afrontar. Si bien es cierto que el punto de partida es plenamente injusto por la división administrativa de su territorio, esto no es óbice para que se pueda desarrollar. Podemos considerar que el castellanismo ha de conseguir líneas claras de trabajo y ser consecuentes con ellas. A continuación expongo una serie de ideas y focalizo las observaciones tomando como base el trabajo que efectúa el PCAS, al ser quizá la agrupación más representativa del castellanismo.

Política territorial: está claro que se apuesta por la unificación de las 17 provincias castellanas. Pero es necesario ir más allá. Conocemos por sus estatutos que el PCAS no es una formación independentista, sino que considera un entorno justo el convivir en un Estado español de corte federalista. Pero…una vez unificada Castilla, ¿qué organización interna tendrá? Las ideas de partido hay que conseguir traducirlas para que el ciudadano las conozca y entienda. A día de hoy, desconocemos cuál sería la configuración, si estamos hablando de un Estado castellano centralizado, organizado en provincias, en comarcas, etc; si establecería algún régimen de descentralización con León, etc. Debemos tener una idea completa de lo que queremos. Debemos trabajar como si mañana mismo fuéramos la opción política más respaldada y tuviéramos que ejecutar nuestro discurso.

Ruptura en el día a día del actual Estado autonómico. Tenemos una condena como es la fragmentación de nuestros territorios históricos. Cuanto más castellanista se es, más clara se tiene la idea de que tal división se originó por miedo a una Castilla fuerte. La reunificación castellana no se va a conseguir por más que una vez cada 4 meses alguien escriba con esta idea en algún periódico. Es preciso arremangarse y trazar acuerdos interprovinciales y sobre todo, interautonómicos. En los estatutos del PCAS se reconoce la opción de crear agrupaciones comarcales, pero no estoy seguro de si éstas han de quedar dentro de una misma provincia. Sería totalmente constructivo, por ejemplo, conseguir agrupaciones cuya base territorial supere el autonómico. Un ejemplo, una agrupación del Alto Campoo, que aglutine fuerza castellanista del Norte de Palencia y del Sur de Cantabria.

Cuidado con los amigos. No todo vale. Aunque se tengan tesis integradoras hay que vigilar cautelosamente a quien cogemos de la mano. Las uniones con CI, o los guiños al PRC no han hecho más que daño al castellanismo. Es preciso creerse que estamos para cambiar esto, que está en nuestras manos y que lo vamos a hacer. Renunciar a nuestros postulados para poder arañar unos votos o tiempo en medios es lamentable. Los castellanos no somos así.

No somos neutros. Hay un discurso muy asentado en el castellanismo que es que estamos por encima de derechas o de izquierdas……. Cierto es que no hemos de ser nosotros quienes nos etiquetemos, pero en el día en que nos toque llevar a cabo políticas reales en administraciones más altas (en los Ayuntamientos es cierto que se diluye…) tendremos que aplicar tesis que entrarán dentro de una postura u otra. La opción que represente el PCAS ha de tener unas tesis ideológicas. En el último Congreso se incluyó el indicador «Comunero»; es un pequeño paso, pero no puede quedarse en un título romántico, sino que hay que ponerlo en práctica; qué significa; si subimos o bajamos impuestos; si estamos a favor o no de que la Iglesia pague el IBI, y similares. Señores, hemos de mojarnos y definir nuestra política. No olvidemos que el mayor éxito de representación del PCAS fue cuando estaba más definido su posicionamiento político. PCAS, por su origen,  es una formación progresista y de izquierdas. ¿Es así? ¿La gente lo sabe? ¿Sus integrantes y dirigentes lo saben? ……. ¿O no es así?

Yo, nacionalista castellano. Los castellanistas creemos en nuestra identidad pero nos da miedo decir que consideramos que Castilla es una Nación. Hay que llamar a las cosas por su nombre y tener las cosas claras. Si no partimos de esta realidad no vamos a construir la Castilla que queremos, sino que (si se construye algo) será por defecto, es decir, lo que otros han querido que sea.
 

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