Los que regularmente leéis mis
escritos conocéis mi tendencia critico-constructiva hacia el castellanismo,
siempre creyendo en la potencialidad de la intelectualidad y fuerza trabajadora
castellanas. Siempre intentando razonar y empatizar con las tendencias
políticas que, tanto dentro como fuera del castellanismo, están más alejadas de
mis planteamientos en aras a configurar una alternativa real en la dirección
del futuro castellano. Pues bien, lo ocurrido en las últimas semanas en España,
Estado que “acoge” a Castilla me ha hecho dar un giro de tuerca y pararme a
pensar. La situación económica, Artur Mas, mADRIANO Rajoy y los mercados no me
dejan dormir… Y tengo que soltar todo aquello que me está carcomiendo
internamente. Allá va…
Los datos macroeconómicos que se
manejan en España establecen el comienzo de la recuperación allá por el año
2020, es decir, dentro de 8 años. Se focaliza, especialmente, en la generación
de empleo. Es decir, hasta el 2020 no habrá suficiente crecimiento del PIB para
crear empleo (2%-3%). Traducción
práctica: si tenemos a un chaval de 28 años, con formación académica bien
universitaria, bien de FP (o como se llame hoy día), en paro à hasta los 36 años no
tendrá trabajo. Es más, durante lo que queda de 2012 y durante el 2013 el paro
seguirá en aumento (se dice que hasta un 26,5%, más o menos). Está situación es
inviable económicamente y por lo tanto, político y socialmente.
Dentro de la configuración
administrativo-territorial española, estas cifras macros afectan de distinta
forma. Zonas como navarra están aguantando el tipo; zonas como Extremadura o
Andalucía están K.O.; zonas como Cataluña o Valencia necesitan la ayuda del
Estado español para subsistir; zonas como Castilla…….. ah, calla…. Que Castilla
no existe…….
¿Cómo hemos de reaccionar en
Castilla? O, como mínimo, ¿cómo hemos de reaccionar los castellanistas?
Política administrativa. ¿España
federal?
Mucho se viene hablando de la España
autonómica a raíz de las últimas reacciones de CiU y, especialmente, Artur Mas.
Y ahora, de repente, se habla de federalismo como vía intermedia para
satisfacer a Cataluña. Nos podemos dar por contentos con escuchar o leer que en
algún periódico de tirada estatal se menciona a Castilla como uno de los ejes
vertebradores españoles; o nos podemos dar por contentos porque pensamos que
como esto va a estallar (España), automáticamente renacerá Castilla. Lo siento,
discrepo.
Castilla no renacerá de la nada,
de forma espontánea. Ni quiero una Castilla, por defecto, tipo restoespaña. Eso
es hacer desmerecer a mi patria, Castilla. Castilla es la una nacionalidad
histórica y, aunque duela escucharlo, tiene todos los elementos diferenciales y
diferenciadores de lo que tradicionalmente se llama Nación. Es más, debería ser
estudio del Derecho Internacional como algo único: recuerdo cómo estudiábamos que
existen Naciones sin territorio (ej. Sáhara o Kurdistán); pero nunca estudié en
las lecciones de Derecho Internacional ninguna Nación segmentada
administrativamente en pequeños Estados o Autonomías. Porque, no nos engañemos,
en España el federalismo existe y las CC.AA. no son más que Estados dentro del
Estado federal que es España.
Los castellanistas, por nuestra
forma de pensar y ser, somos mayoritariamente federalistas. Y creemos, como
elemento cualitativo que nos diferencia, en el federalismo cooperativo, no en
el federalismo competitivo actual. Es decir, nos creemos nacionalidad o nación,
pero eso no es obstáculo para entender y tratar al resto como iguales, no como
nuestros rivales.
Política económica. ¿Hay
alternativa?
Los datos indicados al comienzo
de esta entrada nos presenta un futuro a corto plazo duro, muy duro. Aquel que
esté parado, ¿puede cubrir sus gastos regulares con los ingresos que obtenga actualmente
durante 3-5-8 años? Si su respuesta es NO, ¿qué va a hacer? Desde el
Castellanismo hemos de plantear políticas que lleguen a lo más concreto del día
a día, políticas cercanas y que ayuden a la economía real, no a la economía
financiera que tanto daño nos está causando. Políticas del tipo:
§ Eliminación
de cláusulas suelo en créditos hipotecarias con efecto retroactivo.
§ Establecimiento
de políticas de agricultura ecológicas para el autoabastecimiento municipal.
§ Revisión
de los tipos impositivos en la imposición directa, procurando una mayor y
radical progresividad.
§ Reducción
de los tipos impositivos indirectos, los cuales dañan el consumo y por tanto la
economía real.
§ Actualización
de los modelos productivos a escala comarcal, revisando cómo potenciar las
propias riquezas del territorio.
§ Reordenación
de la distribución del gasto público. No se está gastando mucho, se está
gastado mal.
§ Imposición
de tributos especiales a los clubs deportivos según facturación.
§ Lucha
radical contra la economía sumergida. La economía sumergida tiene que
transformarse en economía real. Eliminación de las exenciones fiscales a la
economía sumergida (beneficiada en una tributación del 10%)
§ Eliminación
de los SICAV.