Como residente en la Comarca del Guadarrama y, por ende, de
la provincia de Madrid (o CC.AA.), y como ciudadano interesado (hoy día valdría
mejor el término preocupado) en la vida o gestión pública y, por lo tanto, como
persona política, como político, a veces me da por ponerme a pensar. Y a veces
me da por aplicar aquello a lo que me dedico a la res publica.
Dentro de la actual CC.AA. de
Madrid como partidos de gobierno están el Partido Popular y quizá, a nivel
municipal, el PSOE. Partidos como IU, UPyD y similares no tienen cabida más
allá de la representación en el Parlamento autonómico, aunque habrá que ver su
reducción radical al reducirse en el futuro en número de parlamentarios. El
castellanismo, hoy día, aún no tiene el espacio que sin duda ocupará.
Como es conocido, la directora o
presidenta de esta comunidad autónoma es Dª.
Esperanza Aguirre, integrante del Partido
Popular. Tanto ella a título personal, como su partido, se vanagloria
constantemente de que Madrid es la vanguardia de España, no sólo a nivel
económico, sino a nivel social, educacional, de sanidad, etc. ¿Es esto cierto?
Y, de serlo, ¿es gracias a su gestión?
La Comunidad de Madrid experimenta una asimetría radical interna
que quizá nunca hayamos detectado. Hay dos Madrid: el que permanece interno a
la M50 y el que es externo a esta radial. El Partido Popular en Madrid no desarrolla políticas de desarrollo, sino que adopta una actitud pasiva y se beneficia de los números que le aporta el hecho de ser capital estatal y, por lo tanto, el ser sede de las sucursales de las multinacionales en España. Esto se traduce en el diseño de un territorio con dos únicos escenarios: el empresarial y el de ocio. El primero, con todo lo que acarrea, queda dentro de la M50; el segundo queda fuera de la M50. Todo esto se traduce en medidas del tipo:
§ Autovías
ridículas hasta la Sierra. Seguro estoy que hasta que no haya autovía hasta el
Camino Schmidt, no estará contenta.
§ Construcción
desaforada de campos de golf, existiendo proyectos hasta en la misma falda de
La Sierra.§ Defensa de un Parque Nacional que sólo proteja las cumbres del Guadarrama (protección a altura superior a 1.600 metros).
§ Aprobación de la Ley de Residencias Rurales Sostenibles (o Ley Virus, como también se la llama), permitiendo la edificación de viviendas en terreno rústico.
Con todo ello podríamos pensar
que la Comarca del Guadarrama es un idílico lugar en la que los residentes
vivimos de la prestación de servicios, del turismo, en definitiva, de la
generación de ocio a la gente del interior de la M50. Todo ello podría venir
apoyado en datos como que la Sierra de Madrid, junto a Gredos o el Pirineo
Aragonés han sido las más visitadas turísticamente en el primer semestre del
2012 (fuente: EuropaPress, 1 de agosto de 2012).
Sin embargo, la realidad es otra.
El Partido Popular ha creado en la
Comarca del Guadarrama un territorio radicalmente insostenible y en plena convulsión
económica y social. Quizá el origen radica en su total focalización en la zona
Sur de Madrid al objeto de restar el apoyo que el PSOE tiene (o tenía en esa
zona). Quizá el origen radica en su
falta de ideas, en la carencia de proyectos, en la necedad que tiene en la
configuración de estructuras de empleo comarcales.
Si analizamos la evolución que en
los últimos años hemos tenido a nivel de empleados, nos llevamos una sorpresa
al comparar los datos que experimentamos en la Sierra de Madrid.
Es decir, en el último lustro, el
número de desempleados en la capital ha ascendido un 98%. En las sierras ha
sido de un 157% y un 124%. Es decir, el desempleo está repercutiendo de forma
mucho más radical en las comarcas serranas. Y esto ocurre con independencia del
color político de los municipios, al ser la lucha contra el paro un asunto que
se escapa principalmente del término municipal. Veamos unos datos por
municipio:
Los datos son radicales y no se
debe a un aumento de población activa en estos municipios. Si bien es cierto
que en todos ellos ha aumentado el número de empadronados, no lo ha hecho en la
misma proporción que el número de desempleados. De hecho el municipio de mayor
ascenso poblacional de los chequeados ha incrementado su población empadronada
en un 12% (Collado Villalba), frente a un aumento del 2% en la capital.
Esto viene a significar que los pobladores de la Comarca del Guadarrama
debemos revisar si este sistema del Partido Popular es el que beneficia a
nuestro ritmo y estilo de vida. Si hemos de vivir en municipios vacíos de
lunes a viernes, y sobrepoblados y sobreexplotados en nuestros recursos durante
los fines de semana a través de las visitas no turísticas sino más bien
depredadoras y no generadoras de riqueza y empleo en la zona.
Si conseguimos acercar la gestión de nuestros recursos a los ciudadanos
a través de juntas vecinas, concejos y mancomunidades que se traduzca en una
gestión comarcal autosuficiente es posible reestructurar y proteger
económicamente nuestros pueblos y municipios.
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